Animales totémicos
¿Qué son? Son animales que son compatibles con tu alma, cuerpo, carácter, habilidades, o sentimientos, generalmente es solo uno, pero hay personas que tienen más, lo máximo es siete, el número mágico más poderoso de todos.
También puede ser que el animal se relacione con los elementos, como el viento, el agua, el fuego, la tierra, el hielo, el trueno, etc…
Símbolo de la altura, del espíritu identificado con el sol, y del principio espiritual. La letra A del sistema jeroglífico egipcio se representa por la figura del águila, significando el calor vital, el origen, el día. El águila es ave cuya vida transcurre a pleno sol, por lo que se considera como esencialmente luminosa y participa de los elementos aire y fuego. Su opuesto es la lechuza, ave de las tinieblas y de la muerte. Como se identifica con el sol y la idea de la actividad masculina, fecundante de la naturaleza materna, el águila simboliza también el padre.
El águila se caracteriza además por su vuelo intrépido, su rapidez y familiaridad con el trueno y el fuego. Posee, pues, el ritmo de la nobleza heroica. Desde el Extremo Oriente hasta el norte de Europa, el águila es el animal asociado a los dioses del poder y de la guerra. En los aires es el equivalente del león en la tierra, por lo cual lleva a veces el águila la cabeza de ese mamífero (excavaciones de Telo).
Según la tradición védica, tiene también un destacado papel como mensajero, siendo el ave que lleva el soma a Indra. Según el arte sármata, el águila es emblema del rayo y de la actividad guerrera. En todo el arte oriental, aparece con gran frecuencia luchando: es el pájaro Imdugud que liga las colas de los ciervos terrestre y celestial, o Garuda, que se precipita contra la serpiente. En la América precolombina surge el águila con el mismo sentido, de principio espiritual y celeste en lucha contra el mundo ctónico inferior. En el arte románico, el águila mantiene ese significado. En la Siria antigua, el águila con brazos humanos simbolizaba la adoración al sol, en el rito de identificación. También conducía las almas a la inmortalidad.
En el cristianismo, ratifica también el águila su papel de mensajero celestial. Theodoreto la comparó al espíritu de profecía; en general se ha identificado también (pero, en realidad, más su vuelo —por la rapidez— que el ave en sí) al ascenso de las oraciones hacia el Señor y el descenso de la gracia sobre los mortales. Según san Jerónimo el águila es emblema de la Ascensión y de la oración
Con mayor amplitud, se consideró como el ave que vuela más alto y, en consecuencia, la que mejor expresaba la idea de la majestad divina. La conexión del águila con el rayo, a la que ya nos hemos referido, se ratifica en las monedas macedónicas y en los signa romanos.
El poder de volar y fulminar, de elevarse para dominar y destruir lo inferior es con seguridad la idea esencial de todo el simbolismo del águila, que, como ave de Júpiter, es la tempestad teriomórfica, el antiquísimo «pájaro de la tormenta», procedente de Mesopotamia a través del Asia Menor .
Jaguar: jaguar fue uno de los animales más importantes dentro de la cosmovisión prehispánica también llamado (Felis onca). Desde tiempos muy remotos los aztecas, mayas, olmecas representaban hombres con rasgos de felino o sus variantes. Siglos después, en Teotihuacan, este animal fue un motivo muy común, pero se representaba con atributos de otros animales, como aves y serpientes.
El simbolismo étnico del jaguar alterna así dos ritmos de la noche, de la oscuridad. Lo oscuro como matriz o vientre de la tierra maternal (que genera nuevos frutos y vida) y la no luz como inmersión en una peligrosa región demoníaca. En la primera función, el jaguar es guardián de las oscuridades terrestres, desde donde brota la verde riqueza del suelo y la selva. En la segunda faceta, el jaguar mexicano se cambia en sol de tierra, sol nocturno. En numerosas mitologías, durante el crepúsculo, la exultante esfera solar se sumerge en el mundo subterráneo.
También era el brujo por excelencia de los hombres más importantes (como el gobernante o los sacerdotes), de los hombres vinculados a lo sobrenatural (como los hechiceros) y de los propios dioses (como Tezcatlipoca en la sociedad azteca). Tezcatlipoca era una de las deidades principales y representante del principio de dualidad. Portaba un espejo (su nombre significa espejo que humea), en el que se reflejaban los hechos de la humanidad. Divinidad aérea, representaba el aliento vital y la tempestad y llegó a asociarse posteriormente con la fortuna individual y con el destino de la nación azteca. En otro caso tenemos a la sociedad maya, que tiene como representaciones felinas (en este caso tigres) en la constitución final del hombre, los 4 hombres de maíz: Balam-Quitzé (Tigre sol o Tigre fuego), Balam-Acab (Tigre tierra), Mahucutah (Tigre luna) e Iqui-Balam (Tigre viento o aire). stos estaban dotados de inteligencia y buena vista, de la facultad de hablar, andar y agarrar las cosas. Eran además buenos y hermosos.
También aparecen como parte del mito de destrucción en donde se decía que los jaguares de Cizín, dios del inframundo, se comerán al Sol y la Luna. Y en cuanto a los olmecas el jaguar era la figura principal de su religión. Lo veneraban porque para ellos representaba los misterios de la selva y la fuerza para sobrevivir en ella. El culto al jaguar perdura hasta el post clásico. Se muestra típicamente como una boca con colmillos. Las representaciones antropomorfas relacionadas con el jaguar mostrando en la representación simetría bilateral y es rígido.
El delfín hermoso, grácil y elegante delfín trae muchos mensajes a los hombres. A pesar de ser mamífero, su hogar es el mar y ha dominado el arte de controlar la respiración. Puesto que el agua es el símbolo de toda la vida —de creación, pasión e incluso sexualidad—, Delfín nos trae enseñanzas de las aguas de vida.
Siendo criaturas juguetonas, por mucho tiempo los delfines han entretenido al hombre con sus alegres travesuras. Estudiar la comunicación de los delfines ha resultado ser una labor monumental para el hombre. Como todos los animales, los delfines han desarrollado señales auditivas sofisticadas para alertar a otros del peligro inminente. Algunos creen que estos animales ahora están alertando al hombre sobre el peligro de ignorar el equilibrio del mundo natural. Nadar con delfines se ha vuelto una experiencia muy poderosa para mucha gente, y al interactuar con estas criaturas juguetonas, no pueden evitar sentir su comunicación.
Delfín nos recuerda que tener tiempo para jugar es un elemento crucial para caminar en equilibrio. Se mueve por el agua con velocidad y gran gracia. Delfín nos indica movernos con las mareas de la vida, y no buscar muros de piedra para estrellarnos contra ellos, pues gastar energía luchando contra la corriente no nos lleva a ningún lado.
La medicina de Delfín incluye el cambio, la sabiduría, el equilibrio, la armonía, la destreza de comunicarse, la libertad, la confianza, la comprensión del poder del ritmo en tu vida, el uso de la respiración para liberar las emociones intensas, el poder del agua.